¿Cómo elegir la mejor escuela de matemáticas para mi hijo?

Si crees que tú hijo necesita apoyo extra para mejorar en matemáticas o ir más allá de lo que su escuela le ofrece aquí te compartimos algunos elementos que sin falta tienen que estar presentes en un curso de matemáticas exitoso, ya sea presencial o en línea.

• • Ambiente de trabajo positivo 😆

Este, sin lugar a dudas, es el elemento más importante de todos. Pues aunque hay muchos factores que influyen en el aprendizaje de tu hijo, el primer requisito para que el aprendizaje surja es que el estudiante se sienta en un ambiente seguro, en el que pueda relajarse y abrirse sin miedo a ser reprendido. Y esto comienza desde casa, desde ti, como padre o madre, comprendiendo que la situación por la que tu hijo está pasando es común y solucionable si se detecta y aborda en el momento adecuado. ¡No unos días antes del examen!

“De acuerdo con la última prueba del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea), en México únicamente el 35 % de los estudiantes de secundaria son capaces de solucionar problemas matemáticos de quinto grado de primaria.”

Respirando y volviendo a sonreír sin importar cuantas veces tu hijo pregunte por algo, pues, como mencionamos anteriormente, el verdadero aprendizaje únicamente puede emerger en un ambiente de confianza. 

Pero, seguramente te preguntarás, ¿cómo puedo medir esto en las escuelas? 

1. 1. Observa el trato de cada una de las personas que te atienden, o, si es en línea, la forma en que los mensajes están redactados, la prontitud de las respuestas y la disposición por parte de la escuela por atender tus necesidades, un ambiente positivo se crea desde los más mínimos detalles, como la forma en la que la gente te saluda.
   2. Habla con los profesores o, mejor aún, pide una clase muestra. Si es en línea, ¡mucho mejor! Pues así podrás acompañar a tu hijo en cada una de sus clases y observar a la distancia la forma en la que él interactúa con su profesor. Aunque a una distancia prudente, pues es igual de importante que tu hijo sienta la independencia necesaria para apropiarse de sus propios logros o fracasos. 
   3. Pregunta por el número de alumnos que hay por clase. Mientras menor sea, mejor. Lo ideal sería un trabajo de uno a uno, un profesor para tu hijo. 
   4. Pregunta por la duración y la frecuencia de las clases. Lo ideal sería tener clases breves cada día para favorecer la retención a largo plazo y evitar las frustraciones que el agotamiento de una clase muy extensa puede generar. 

• Profesionalismo de la institución 🤓

Una vez que el ambiente de trabajo ha sido generado el siguiente paso es comenzar con la construcción del conocimiento, para esto es importante verificar lo siguiente: 

1. 1. ¿Cuenta la escuela con un plan de estudios? Pregunta por plataformas, libros o softwares que avalan la legitimidad del plan. Este punto es sumamente importante pues puede influir tanto como el trato del personal del colegio en la comodidad de tu hijo. Para que él o ella se sientan seguros es importante que cada paso se dé en el momento oportuno. 
   2. ¿Es este plan adaptable a las particularidades de tu hijo? Un plan de estudios inflexible puede ser tan perjudicial como no tener plan de estudios alguno. Aquí, la experiencia de los profesores es fundamental, aunque en las últimas décadas han surgido verdaderas inteligencias artificiales que ayudan a adaptar el contenido de acuerdo con el desempeño de los estudiantes. ¡Pregunta por ellas! 
   3. ¿Cuenta el equipo de profesores con el conocimiento y la experiencia necesaria? Pregunta por los títulos de los profesores y su experiencia. Si tu hijo es una persona con discapacidad, lo ideal sería que el profesor haya trabajado con alguien como él antes. 

• Recursos 🥳

Ya que el ambiente de trabajo, la legitimidad del plan de estudios y la capacidad de los profesores han sido aseguradas el siguiente gran enemigo es la monotonía. La rutina es un gran aliado en la generación de conocimientos, pues genera esa tan buscada comodidad y ayuda al alumno a enfocarse únicamente en lo relevante, pero lo nuevo, lo disruptivo, es muy importante para volver a atrapar la atención de los estudiantes, sobre todo en edades tempranas o en aquellos casos en que este es un requisito decisivo. La fórmula secreta para una buena clase se encuentra en ese punto elusivo entre la rutina y el cambio. 

Pero, ¿cómo podemos medir esto en una escuela, clase o profesor? 

1. 1. Pregunta por los recursos con los que cuenta la escuela. ¡Todo vale! Pizarrones, colores, libretas, etc. Si las clases son en línea es de vital importancia que el profesor cuente con una tableta digitalizadora que le permita escribir y dibujar sobre la pantalla como si de una hoja de papel se tratara. 
   2. ¡Pregunta por juegos o actividades divertidas! Estos siempre son importantes para relajarnos por unos segundos y regresar frescos al trabajo constructivo. 

Así que al seleccionar la mejor escuela de matemáticas para tu hijo recuerda siempre asegurarte de que cuenten con un ambiente de trabajo positivo, profesionalismo en cada uno de sus procesos y los recursos necesarios para incentivar a tu hijo a aprender y, por qué no, divertirse mientras lo hace. Te invitamos a pasearte por nuestro sitio web, verás que en él encontrarás hasta el último detalle de aquellos elementos que forman las mejores clases de matemáticas.