Educación en línea: ¿cómo aprovecharla al máximo?

Si alguna vez te has preguntado: ¿es la educación en línea la mejor opción para mi hijo? O ¿cómo lograr que mi hija obtenga el mayor provecho posible de sus clases en línea? Este artículo es para ti. 

Hace algunos años mi hija me sorprendió pidiéndome, con una sonrisa de oreja a oreja, una guitarra eléctrica 🎸para su cumpleaños. Yo acepté con un sentimiento agridulce pues por un lado me sentí contagiado por la emoción de mi pequeña, que como un conejito recorrió saltando cada pasillo de la tienda admirando cada guitarra que veía, pero al mismo tiempo con tristeza pues recordé como en mi infancia esa misma emoción por aprender a tocar los mejores solos de mis músicos favoritos se convirtió en frustración cuando después de unos meses de ir a una academia de música, y solo haber aprendido a tocar las mañanitas, sin pensarlo, guardé la guitarra en su funda y la metí al closet junto con mis ganas de tocarla. Decidido a que eso no le pasara a mi niña busqué al mejor maestro a domicilio, pues gran parte de lo que a mí me frustró fue todo aquel tiempo desperdiciado en prepararme para ir y regresar de la academia que se encontraba a media hora de mi casa. ¡Y lo encontré! Orgulloso, mientras mi hija abrazaba el empaque de su guitarra en el camino de regreso a casa, le compartí sobre el gran maestro que iría a enseñarle, sobre su longeva trayectoria y el extenso número de alumnos a los que les había enseñado. Nunca hubiera podido anticipar su respuesta: “¡Ay, no, que flojera pa! Mi guitarra ya trae incluidas clases en línea”. ¡Clases en línea!👩🏻‍💻Vaya descubrimiento que me regaló mi pequeña. Pues hoy, después de años de aprender, enseñar y vivir de ella puedo decir, sin lugar a dudas, que es mi predilecta. 

Y es que la educación en línea tiene una serie de ventajas sumamente emocionantes por sus implicaciones en el presente y en el futuro del aprendizaje. Entre ellas, las más importantes son:

1. 1. Tiempo efectivo de clase ⏳. Cuando yo intenté aprender a tocar guitarra, por cada 30 minutos de práctica había por lo menos una hora entre preparaciones y traslados. Con las clases en línea mi hija solo necesitaba unos 5 minutos para conectarse a tiempo a su clase.
   2. Flexibilidad de horarios 🗓️. Antes, uno tenía que adaptarse a las agendas de las escuelas. Hoy, con la educación a distancia, uno escoge las horas y los días que mejor se adaptan a sus rutinas. 
   3. Individualización del aprendizaje 👨🏻‍🏫. Otra de las cosas que no me gustaban mucho de mis antiguas clases de guitarra era que tenía que tocar frente a 10 compañeros entre los que se encontraba “el Fede” que no dejó ir ni uno solo de mis acordes un poco desafinados sin hacerme muecas de burla. Con las clases en línea mi hija aprendió sola, a su ritmo, y sin ni un solo “el Fede” en su vida. 
   4. Costos 💸. Gracias a la gran cantidad de elementos que las escuelas pueden eliminar de sus gastos operativos mi hija pagó al mes lo que yo pagaba antes ¡por una sola semana!

Pero, por más que yo sea un fiel seguidor y defensor de las clases en línea debo admitir que más de una vez he visto alumnos desertar de sus cursos o escuchado a padres de familia hacer comentarios negativos sobre ella. Sí, lo sé, las clases en línea, por más que sean grupales, jamás van a tener esa chispa que implica estar sentado junto a tus amigos en un salón de clases, platicando e ignorando al profesor 😒, o que algunas personas no sufren tanto a los Fede’s de su vida y que hasta se motivan con sus burlas. Les doy eso, pero si lo que uno busca es maximizar el aprendizaje minimizando la inversión, tanto de dinero como tiempo, estoy seguro de que el mejor método de aprendizaje es la educación en línea. 

Solo que, como en todo, hay que saber cómo sacarles el máximo provecho. A continuación, comparto algunos de las mejores estrategias que a lo largo de los años he descubierto que mejoran tanto mi proceso de aprendizaje como el de mis alumnos en sus cursos en línea: 

1. 1. Ambiente de trabajo 🎧. Este, sin lugar a dudas, es el punto que más dolores de cabeza me ha dado como profesor a distancia 😅. Sí, parte de la maravilla de la educación en línea es que uno puede sentarse en su sillón favorito en bermudas y sandalias a tomar su clase, pero eso no significa que puedas hacerlo mientras se escucha un partido de fútbol de fondo y a Martinoli gritando: “¿De qué te vas a disfrazar!”. Para que el cerebro humano pueda acceder a las rutinas y procesos que le permiten aprender es necesario que se encuentre relajado, en un ambiente familiar, y libre de distractores. 
   2. Rutina de trabajo 💪🏻. Este punto está muy relacionado con el anterior. Imagina que en tus clases presenciales el lunes tu profesor te cita en el café de la esquina al medio día, el martes en su casa a la hora de la comida, el miércoles en la tuya por la tarde, el jueves en la plaza por la noche y el viernes en la escuela a primera hora del día. ¿No estás agotado ya nada más de imaginarlo? Pues es lo mismo con tus clases en línea, es muy importante para alcanzar ese estado de tranquilidad en el que el aprendizaje surge que tengamos una rutina de trabajo establecida, que no abusemos de la versatilidad de las clases en línea y que, de preferencia, siempre trabajemos en el mismo lugar y a la misma hora. 
   3. Equipo y herramientas 💻. La principal diferencia entre la educación a distancia y la educación tradicional es que la primera se realiza a través del internet y de un dispositivo electrónico adecuado. Así que es lógico pensar que tu computadora y tu internet son tan vitales como tu salón de clases, tu escritorio o el pizarrón. Sin ellos la clase simplemente no se puede dar ni aprovechar. 
   4. Objetivos realistas 🎯. Este punto no está exclusivamente relacionado con la educación a distancia, pues se encuentra en todas sus variantes, pero en línea se presenta mucho más por el hecho, pienso yo, de que con tan solo unos clicks o unos mensajes de texto puedes estar tomando tu primera clase en cuestión de minutos. Y se puede resumir a la perfección en la siguiente frase: ¡No esperes aprender a tocar la guitarra o todo un curso de álgebra lineal en un par de clases! Todo aprendizaje tiene sus tiempos, su proceso, y eso es en parte lo que lo hace tan bello. 

¡La educación en línea es maravillosa! Nos permite acceder y disfrutar, en cuestión de minutos, a conocimientos y habilidades de todas las culturas y de todo el mundo, pero por más avanzada que esté la tecnología, el aprendizaje sigue siendo tu responsabilidad. Así que para disfrutar de tus clases y sacarles el mayor provecho recuerda: trabaja siempre en un lugar libre de distractores, intentando siempre hacerlo tanto en el mismo lugar como en el mismo horario, con tu computadora y tu internet funcionando al cien por ciento y, si lo que en verdad quieres es crecer y disfrutar del conocimiento, o ayudar a tu hijo o hija a hacerlo, establece objetivos realistas y siempre recuerda que todo lo que vale la pena toma su tiempo.